Representante de ACHIPIA abordó las claves para una mayor cooperación científica en el sector alimentario

Viernes 15 de Febrero de 2019

En una nueva reunión del Grupo de Estudios de Política Alimentaria (GEPA), Ricardo A. Jacob expuso una visión sistémica respecto de la ciencia y tecnología para un mejor desarrollo de los alimentos en Chile.

Aumentar la competitividad en el área alimentaria, implementar un modelo preventivo en base a la evidencia científica y el abordaje de temas prioritarios mediante un trabajo interinstitucional fueron los principales desafíos planteados por el asesor de la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria (ACHIPIA) Ricardo A. Jacob, en su exposición ante un nuevo encuentro del Grupo de Estudios de Política Alimentaria (GEPA) de la Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central.

En el marco de su charla “Cooperación científica en el sector alimentario; visión sistémica en Chile”, y a la que asistieron académicos, investigadores, estudiantes y tesistas en estas materias, el Ingeniero en Alimentos y Máster en Gestión Tecnológica señaló que a nivel país, existe aislamiento y poca sistematización, “lo que hace que persistan problemáticas que aún no se resuelven desde la ciencia”.

El experto contextualizó el panorama actual de la alimentación en el mundo, marcado por la globalización y el consecuente aumento en la diversificación y comercialización de alimentos; los cambios en los hábitos alimenticios con consumidores más informados y exigentes; la demanda por mayor disponibilidad de alimento y recurso hídrico; el uso de mayor ciencia y tecnología en el proceso alimentario y el cambio en los peligros que estos enfrentan.

“Estamos en plena revolución de los cambios alimentarios y de los consumidores”, manifestó Jacob para quien la ciencia juega un rol fundamental, por ejemplo, a la hora de descubrir nuevas tecnologías que permitan a los consumidores advertir la composición de los productos y estar más informados.

A juicio del profesional, se ha producido un cambio de paradigma en la cadena de producción alimentaria, y si antes este proceso se entendía que terminaba en la mesa del consumidor, hoy “el consumidor es quien demanda lo que se produce”.

El representante de ACHIPIA auguró que los alimentos saludables representan una tremenda oportunidad para el país. “ha habido un alza impresionante, pero para llegar a tener una buena alimentación funcional, se necesita ciencia y tecnología”, argumentó, al tiempo que abogó por una mayor integración y articulación del conocimiento que se genera, precisamente, en las universidades.

“Es necesario diversificar nuestra matriz exportadora a partir del conocimiento científico… cuando ocupemos en mayor medida ese conocimiento, podremos cambiar el panorama”, concluyó.

Cabe recordar que el GEPA es una organización académica creada con el fin de discutir y aportar diferentes miradas en torno a temáticas relacionadas con la producción, distribución, consumo y legislación sobre alimentos.

A su vez, Jael Goldsmith, académica de la Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones de la U. Central y representante de GEPA, comentó: “En este grupo queremos abrir el campo de las políticas alimentarias, creando redes entre académicos/as, el sector público y ONGs del sector alimentario. Esto invita al cuerpo docente a salir de nuestra área de confort para explicar la relevancia de nuestra investigación y a escuchar las perspectivas de otras disciplinas. Nos parece que la transdisciplinariedad enriquece el dialogo en política alimentaria”. Asimismo, Andrés Silva, académico de la misma Facultad y también representante de GEPA agregó: “Hemos tenido muy buena recepción de docentes, estudiantes de último año y el sector público, incluso tenemos a personas que viajan desde fuera de Santiago a nuestras reuniones. En un país que busca posicionarse como potencia agroalimentaria, necesitamos más puntos de encuentros entre les profesionales del área”.

Las sesiones tienen lugar el último miércoles o jueves de cada mes, en jornadas que van teniendo como sede alternadamente, dependencias tanto de la Escuela de Economía y Negocios, como de Gobierno y Comunicaciones.